«Para un auténtico desarrollo, hay que dejar de simular»
23 agosto, 2023Argentina tiene una enorme posibilidad, pero debe dejar de simular. Ojalá que años de pensar que se puede hacer cualquier cosa no hayan pasado en vano, y la Industria que diversificó la matriz productiva de San Juan se pueda desarrollar.
Cuando el gobernador Carlos Gómez Centurión creó el Instituto Provincial de Exploraciones y Explotaciones Mineras en noviembre de 1989, cuando durante el mandato de Waldino Acosta, Rubén Aguilera firmara la Decreto de Impacto Ambiental y comenzara la construcción de Veladero en el 2003, y cuando José Luis Gioja anunciara la producción del primer bullón de oro y plata en la provincia: conocimos los sanjuaninos los beneficios de apuntalar, gobierno y oposición, una política que se convirtió en Política de Estado.
Aunque rápidamente apareció una tentación, la de hacernos creer que Veladero, Gualcamayo y Casposo nacieron por la genialidad del gobernador de turno. Pasaron apenas 18 años y Casposo está cerrada, Gualcamayo pasando a un esquema de mantenimientos con mínima dotación de personal y Veladero anunciando cerrar seis años antes. Todo, consecuencia de silencios frente a un esquema cambiario nacional que le roba un dólar de cada dos que obtiene por ventas un operador.
Luciano Laspina, el posible futuro ministro de economía de Patricia Bullrich nos anuncia la eliminación de cepos, la unificación cambiaria, una libre disponibilidad de divisas y herramientas legales que eviten en el futuro su modificación. Se busca obtener un boom Inversor para lograr en el mediano plazo un notable aumento exportador. La eliminación de retenciones que no tiene ningún país minero exitoso y la adopción de regalías progresivas y móviles, nos otorgarían la competitividad que exige la disputa global.
Estas son las medidas que reabrirían Casposo, impulsarían nuevamente Gualcamayo y pensar un Veladero por muchos años más. Si el oro y la plata nos mostraron la significancia de aprovechar la riqueza atrapada en las entrañas cordilleranas, el cobre puede convertirnos en la provincia más potente del país.
Lograda la estabilización de la economía argentina, sí podemos proyectar Josemaría, Pachón, Los Azules, El Altar y Filo del Sol, conociendo que existen dos importantes temas a resolver. Por un lado, el desarrollo de líneas de transmisión eléctrica y transportes de los concentrados, por el otro, el afianzamiento de la siempre en construcción «licencia social».
En el área infraestructuras, con un Estado fundido deberán modificarse vetustas legislaciones impulsando la llegada de inversores privados para construirlas y operarlas. En el tema socioambiental, una alianza entre la minería y el agua resulta esencial. Debemos asegurarles a los agricultores provinciales un acceso sin canales por los que se pierde la mitad de la que se transporta y un revolucionario esquema donde los cultivos reciban el agua que necesitan para desarrollarse.
Patricia Bullrich representa los cambios profundos en la economía argentina para que desde el 10 de diciembre vuelva la normalidad fiscal, la competitividad regional, el desarrollo de las economías regionales y se encaren las infraestructuras necesarias, que la minería del cobre necesita para poder arrancar.
Por Mario Capello
Exlegislador y ex subsecretario de Desarrollo Minero de la Nación. Referente en minería en los equipos de Patricia Bullrich.
Fuente: Diario de Cuyo