COBRE, FUTURO, DEMANDA, TRANSICIÓN ENERGETICA, ESTRATEGIA PARA CONSOLIDAR LA MINERÍA

COBRE, FUTURO, DEMANDA, TRANSICIÓN ENERGETICA, ESTRATEGIA PARA CONSOLIDAR LA MINERÍA

07/11/2025 Desactivado Por Editor

Por Horacio Puigdomenech – Todos quienes participamos de una u otra manera de la industria minera tenemos claramente establecido que tanto a escala global como a escala de depósito los recursos son finitos.

La demanda creciente de cobre esperada para aportar a la transición energética genera la necesidad de poner en operación depósitos minerales de calidad. Sin embargo, los desafíos que enfrenta el sector minero a escala global serán condicionados por los costos más elevados derivados de la escala y complejidad de los proyectos. Seguramente se van a poner los esfuerzos en proyectos más grandes, con menores leyes con alta necesidad de infraestructuras sumados a los requerimientos de descarbonización y la incertidumbre geológica  

La realización del valor de un yacimiento mineral consta de cuatro elementos: (1) licencia social para operar; (2) factores geológicos (profundidad, geometría, agua y geotecnia, y geometalurgia – influida por la textura, mineralogía, química y grados); (3) ingeniería financiera (capex, opex, precios futuros de las materias primas, precios futuros de la energía), y (4) factores operativos (tasa de producción, recuperación, consumo de energía). Estos elementos son fuertemente interdependientes, y la geología sustenta e impulsa los vínculos entre ellos. Un yacimiento de calidad tiene en cuenta todos estos elementos y, por lo tanto, puede explotarse en un plazo de tiempo que permita obtener unos beneficios aceptables a los propietarios del capital invertido.

El sector minero de San Juan tiene ventajas comparativas basadas en la geología, pero no se debe basar el desarrollo minero solamente en la existencia de recursos minerales sostenidos por la geología favorable (natural endowment), y los aspectos técnicos para que esos recursos sean extraídos.

Para que la actividad minera aporte al desarrollo de la región es necesario considerar un conjunto adicional de factores que influyen en el “clima de inversión”. En el clima de inversión, y sobre todo en las economías en desarrollo, juegan un papel esencial las políticas públicas diseñadas con el objetivo de atraer inversiones que puedan contribuir al desarrollo sostenible. Esta situación obliga a los responsables políticos, analistas y empresas a pensar en los factores que afectan la competitividad de los distritos con potencial minero.

La competitividad de un país necesita marcos normativos y políticos que permitan reducir los costos, disminuir el riesgo de los proyectos y con eso es posible atraer las inversiones a gran escala.

Básicamente, es de singular importancia la optimización de los procesos que permitan obtener aprobaciones rápidas, eficientes y duraderas (la permisología), manteniendo al mismo tiempo sólidas protecciones medioambientales.

Otro aspecto es obtener la licencia social duradera y que se compartan equitativamente los beneficios del desarrollo minero con el conjunto de la sociedad. La generación de infraestructuras y servicios estratégicamente planificados ayudan a desarrollar polos industriales y mano de obra calificada, diversa y en crecimiento que permita consolidar el desarrollo. En síntesis, para desarrollar y consolidar la industria minera es necesario tener, además de la dotación natural, un clima de inversión inteligentemente planificado ya que una vez que las políticas públicas y otras variables contextuales alcanzan niveles razonables, los distritos con el mejor potencial geológico serán los beneficiarios de las inversiones